Para los católicos, la noche del 23 de junio es la noche mas corta del año en el hemisferio norte y la más larga en el hemisferio Sur, y desde la medianoche se encienden numerosas hogueras para eliminar todo tipo de oscuridad e iluminar la larga noche. Esta popular celebración coincide con los festejos de del Solsticio de Verano (del 20 al 23 de junio aproximadamente), una de las épocas más importantes para muchos pueblos desde tiempos remotos. Las hogueras, que durante horas permanecen encendidas, van a ofrecer su luz a la oscuridad de la noche, como ayuda al Sol para mantenerlo vivo.
Los orígenes católicos: La fiesta de San Juan es de origen europeo y llegó a América con los colonizadores. Existe una relación entre la fiesta de San Juan y el solsticio de invierno o Año Nuevo andino que se celebra tres días antes.
La Iglesia Católica, es su objetivo de desterrar lo que ella consideraba como “rituales paganos”, implanta aquí el 21 de junio la noche de San Juan, como para que los nativos, “corrieran” su fe hacia la Iglesia Católica, debido a que era imposible erradicar rituales y celebraciones andinas de determinadas fechas del año.Este propósito se inscribe en la práctica de la Iglesia, al arribar a América, de "extirpar las idolatrías" a fin de borrar los cultos andinos. Para ello, incluso, levantaron sus iglesias en los santuarios de los incas como ya es sabido y es visto. A San Juan Bautista, se lo considera el príncipe del santoral cristiano: es el único santo del que se celebra el nacimiento y no la muerte, y su fiesta, el 24 de junio, es una fiesta solar, de luz y de fuego, decantación de los más antiguos ritos de la humanidad en la más grande de todas las fiestas. Mientras Jesús ocupa el solsticio de invierno (que luego la Iglesia se ocupó de cambiar su fecha al 24 de Dic para separarlo de la celebracion de “cultos paganos referidos a eventos astronómicos”), San Juan toma posesión del solsticio de verano porque fue imposible erradicar las ancestrales celebraciones solares. De acuerdo con el calendario litúrgico, el 24 de junio se recuerda el nacimiento de San Juan Bautista, quien bautizó a Jesús. Los sacerdotes dicen que ese acto es una invitación a la conversión, que hoy se celebra tan sólo con una misa, el mismo 24 de junio.
De esta concepción católica deriva la tradición de jugar con agua el 24 de junio porque ese día está "bendita". Esa práctica rememora el bautizo de Juan a Jesucristo en el río Jordán. También por eso en algunas poblaciones del Altiplano, especialmente las cercanas al lago Titicaca, las personas se sumergen en las aguas para jugar. Esta tradición de meterse en el río o mar también existe en Europa.
Antes de la llegada de los españoles, en América no existía la costumbre de quemar fogatas la noche del 20 de junio, sino sólo se festejaba al Sol en el Inti Raymi con wilanchas y bailes en espera de la salida del Sol.
Fueron los españoles y criollos los que importaron la tradición pagana de prender fogatas, la noche del 20 de junio, y fue la Iglesia Católica la que se encargó de fundir esa tradición con la fiesta de San Juan Bautista, que se celebra desde la madrugada del 23 de junio.
Como una muestra de la fusión de la fiesta católica con las celebraciones andinas del solsticio de invierno o Año Nuevo aymara-quechua, el 23 en la noche, en el Cusco, se recuerda la ceremonia que hacían los incas en honor al Sol. Esta ceremonia aún se practica, pero sólo para el turismo.
La celebración de los incas no se realizaba en una fecha fija sino en el momento del Solsticio de Invierno (se celebraba cuando se producía el evento astronómico, no cuando un hombre lo dispusiera).Y eso fue lo que la Iglesia quiso erradicar: restarle importancia a la medición de los solsticios y brindárselas a fechas fijas (nacimientos de Santos y Maestros del mundo coinciden con solsticios. Luego del concilio de Nicea, estos natalicios se festejan en días determinados, y no en el momento del evento astronomico. De esta forma, la Iglesia le resta poder al cielo para “dárselo a los hombres que dirigen la Iglesia” y el público queda confinado a la ley de los hombres y no de los astros)
Más allá de estas precisiones, en América, con el paso del tiempo San Juan se convirtió en una fiesta comunitaria en la que, producto de la mezcla de ambas culturas y visiones, la gente realizaba practicas híbridas o “sincretismo”.
"En la noche de San Juan había que quemar lo viejo: ropas, muebles, todo. Era como una especie de renovación, para empezar algo nuevo. Había que quemar también las penas, era un día de renovación".
Es la visión de un nuevo año, que coincide con el calendario andino que marca el solsticio de invierno como el inicio de un nuevo ciclo agrícola, pues había terminado la cosecha y era tiempo de preparar la tierra nuevamente. Era un período de renovación.
En el mundo europeo ocurría algo similar, ya que la época más fría se alejaba para dar paso al reverdecer de la naturaleza, en todo su esplendor.
“Esta noche si quieres saber algo, pregúntale a San Juan”
O pregúntale a la Hoja de Coca…
Juan Bautista fue un hombre diferente, según nos relata la Biblia…. Y tal como el, su día también lo es. Se dice nació 6 meses antes que Jesús, por lo que es lógico suponer, como supuso la Iglesia que su fecha de nacimiento debía ser el 24 de Junio… y por eso ese día se celebra el día de San Juan Bautista. Primera particularidad ya que los santos se celebran el día de su muerte. Por las proximidades con el inicio del solsticio las fiestas de San Juan se disfrutan desde el 21 hasta el 24… celebración que mezcla lo católico con lo andino y donde las tradiciones se mezclan para crear una atmósfera llena de energía que puede ser aprovechada por todos nosotros.
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