Desarrollen la voluntad para controlar la ira. Dense cuenta de lo inútil que ésta es. Cuando nos enfadamos, no estamos dañando a la persona con quien estamos furiosos, sino que en definitiva estamos dañándonos a nosotros mismos. El Gita dice: “El hombre es su propio amigo y su propio enemigo”. Cuando entro en un estado de ira, me convierto en mi propio enemigo. Puede que no esté hiriendo a la otra persona, pero a mí es seguro que sí. Estoy introduciendo veneno en mi corriente sanguínea.
Había un hombre al cual le agarraban frecuentemente ataques de ira. Cada vez que le hacían una broma, perdía la calma. Luego de un tiempo, se dieron cuenta de que en él algo había cambiado. Se había tornado calmo y amable, nada lo sacaba de ese estado, nadie lo podía hacer enfurecer. La gente le preguntó la razón de ese tremendo cambio de actitud, y él respondió:
-Al levantarme cada mañana, me digo a mí mismo: “Este nuevo día llega a mí desde las Manos puras del Señor. Tengo ante mí la lección: permanecer el día calmo y tranquilo, o perder la calma y dejar que me gobierne la ira”. Elegí no perder la calma nunca más. Entonces, a lo largo del día, me recuerdo constantemente que tomé esa decisión y debo cumplirla. Pase lo que pase, no debo perder mi calma, al menos por este día. Puede que la gente no me trate adecuadamente o que las cosas no sucedan como yo quiero, pero durante este día no perderé la calma. Podré enfurecerme mañana, pero hoy no.
Desarrollen voluntad para no perder la calma. Adopten el plan anterior. Mañana por la mañana, cuando se levanten, díganse a sí mismos: “La elección está ante mi; permanecer calmo ante los eventos del día o dejar que la ira me gobierne”. Elijan su opción. Una vez que se hayan decidido, deberán apegarse a ella.
Hola solo quiero compartir mi experiencia con el problema de la ira ya que sufri mucho ese flajelo.
ResponderEliminarPero afortunadamente encontre un sitio web donde me ofrecieron ayuda.
http://www.saludejercicioyestatura.com/controlandolaira/index.php
Espero les ayude