domingo, 16 de enero de 2011

ÉPOCAS DE CAMBIO

Hay veces que nos suceden cosas

que nos dejan tambaleantes,

como si la tierra estuviera sacudiéndose

bajo nuestros pies.

Nuestro sentido de seguridad está

siendo retado, y la tendencia

natural es tratar de aferrarnos

a lo que tenemos.

Pero éste terremoto interior es tanto

necesario como tremendamente

importante. Si lo permitimos,

uno emerge de los escombros más

fuertes y más disponible

para nuevas experiencias.

Hay que tratar de observar éstas

crisis con desapego, casi como si

estuviera sucediéndole a

otra persona.

Decir si al proceso, y encontrarnos

con él a medio trayecto.

Después del fuego, la tierra se reabastece.

Después de la tormenta, el aire es claro.

Después de la fría noche,

el sol

siempre sale, ilumina y calienta.

Osho.


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