Busca en lo profundo de ti la reconexión con la fuerza de tu Espíritu.
Serena la mente, corta el lazo de energías que te ata a las preocupaciones externas.
Respira lenta y profundamente varias veces…. observa cuanta energía estás drenando hacia fuera de ti sin retorno satisfactorio.
Decide libremente recuperar tu centro, traer tu propia energía hacia tu centro, visualiza una columna de luz dorada desde abajo de tus pies, pasando por tu canal central y saliendo por arriba de tu cabeza.
Respira varias veces. Llevando la energía desde abajo hacia arriba y por tu canal central.
Decide libremente recuperar tu centro, traer tu propia energía hacia tu centro, visualiza una columna de luz dorada desde abajo de tus pies, pasando por tu canal central y saliendo por arriba de tu cabeza. Respira varias veces. Llevando la energía desde abajo hacia arriba y por tu canal central. Coloca tu atención en tu centro corazón… respira y exhala luz dorada, expande la luz dorada desde tu corazón y siente la paz sanadora a tu alrededor…. Obsérvate por unos momentos… en la paz de tu corazón estás reconectando tu Espíritu.
Lleva la atención a tu entrecejo, el Tercer ojo, has otra respiración lenta y profunda… al exhalar, visualízate a ti mismo, a ti misma…..como un Ser radiante de luz y amor.
Guarda esta poderosa imagen en el centro de tu cerebro. Siente que la luz y el amor impregnan todo tu sistema nervioso, tus células… ámate en este acto de iluminación y sentirás la fuerza del Espíritu irradiando a tu alrededor….
Serena la mente, corta el lazo de energías que te ata a las preocupaciones externas.
Respira lenta y profundamente varias veces…. observa cuanta energía estás drenando hacia fuera de ti sin retorno satisfactorio.
Decide libremente recuperar tu centro, traer tu propia energía hacia tu centro, visualiza una columna de luz dorada desde abajo de tus pies, pasando por tu canal central y saliendo por arriba de tu cabeza.
Respira varias veces. Llevando la energía desde abajo hacia arriba y por tu canal central.
Decide libremente recuperar tu centro, traer tu propia energía hacia tu centro, visualiza una columna de luz dorada desde abajo de tus pies, pasando por tu canal central y saliendo por arriba de tu cabeza. Respira varias veces. Llevando la energía desde abajo hacia arriba y por tu canal central. Coloca tu atención en tu centro corazón… respira y exhala luz dorada, expande la luz dorada desde tu corazón y siente la paz sanadora a tu alrededor…. Obsérvate por unos momentos… en la paz de tu corazón estás reconectando tu Espíritu.
Lleva la atención a tu entrecejo, el Tercer ojo, has otra respiración lenta y profunda… al exhalar, visualízate a ti mismo, a ti misma…..como un Ser radiante de luz y amor.
Guarda esta poderosa imagen en el centro de tu cerebro. Siente que la luz y el amor impregnan todo tu sistema nervioso, tus células… ámate en este acto de iluminación y sentirás la fuerza del Espíritu irradiando a tu alrededor….
Gracias Águila Azul...
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