martes, 28 de julio de 2015

APRENDAMOS A RECONOCER LAS SEÑALES ANGELICALES



Aprendamos a reconocer las señales angelicales

Los ángeles son amor en movimiento. Nunca descansan, están disponibles todo el tiempo para ayudarnos en nuestro camino. Su apoyo es ilimitado y amoroso. Lo único que tenemos que hacer es pedir, agradecer y esperar confiados.

Los seres humanos fuimos creados con libre albedrio; lo que significa que los ángeles no pueden intervenir y asistirnos sino solicitamos su ayuda. De manera que necesitan nuestro permiso permanente para orientarnos en todas las áreas de nuestra vida.

Aparte de pedir y autorizar su guía debemos involucrarlos en las actividades y decisiones a lo largo del día. No importa de qué manera se haga, ya sea hablándoles, escribiéndoles o pensando en ellos. Siempre escuchan y responden. Sus respuestas se sienten en el corazón y en los pensamientos.

Estos seres de luz desean comunicarse con nosotros y nos ponen señales advirtiéndonos el camino a seguir. En innumerables ocasiones las ignoramos o simplemente no las entendemos. Cuando se está empezando a establecer contacto con los ángeles, la ansiedad y del deseo de que suceda algo extraordinario puede bloquear la conexión. Por tal razón les podemos pedir que nos envíen “pistas” para confirmar la validez de sus mensajes. Igualmente solicitarles información adicional.



Algunas de las señales angelicales más comunes son: plumas, monedas, cristales, mensajes repetitivos, cambios de temperatura o presión en el cuerpo o en el ambiente, sensación de euforia o alegría repentinas, colores, música, olores, secuencias de números, luces de ángeles, sueños, formas en las nubes, esferas en las fotos, entre otros.

A continuación explicare brevemente algunas de estas señales:

Objetos: Encontrar plumas, monedas o cristales en lugares insospechados es considerado como recordatorios de visita del mundo angélico.

Olores: Se puede sentir por ejemplo esencias de flores cuando no las hay cerca.

Música: Escuchar constantemente la misma canción es señal de que se debe prestar atención al mensaje que transmite. La respuesta que buscamos puede estar en la letra. Igual sucede con las melodías de las canciones que se repiten constantemente en nuestra mente o que tarareamos sin darnos cuenta.

Nubes: Muchas personas reportan haber visto nubes que momentáneamente toman formas de ángeles o de plumas.

Letreros: o avisos que contienen las palabras “ángel”, “ángeles” o nombres de arcángeles como “Miguel”, “Rafael” o “Gabriel” entre otros.

Luces de ángeles: Destellos o chispitas. Algunas personas al notarlos piensan que su visión está fallando. Los destellos son la fricción que origina el desplazamiento de los ángeles en el tiempo y el espacio. Las chispas son las auras de los seres de luz. Pueden ser blancas o de colores. Las blancas son las auras de los ángeles de la guarda. Las de colores son las de los arcángeles y maestros ascendidos.

Mensajes Repetitivos: Los mensajes angelicales pueden ser percibidos a través de cualquiera de nuestros sentidos. Dios y los ángeles nos hablan en nuestro mismo lenguaje con mensajes que se repiten por lo menos tres veces. Su guía es siempre amorosa, motivadora y positiva. Por lo general nos entregan sus mensajes a través de sentimientos, pensamientos, visiones y palabras.

Esferas en fotos: Son como globos de luz blanca que aparecen en las fotografías ya reveladas y hasta en las mismas cámaras digitales.

Secuencias de números: En su libro “Números Angelicales, Doreen Virtue y Lynnette Brown dicen que las secuencias de números son una de las señales favoritas que usan los ángeles y se refieren a los números que vemos repetidamente en las placas de los carros, teléfonos, relojes, fechas importantes, direcciones, etc.

La siguiente es la interpretación que estas autoras dan:

00: El Creador hace énfasis en este mensaje. Pon atención y has caso a la guía cuanto antes.

0: Es el número de la oración. Dios está hablándote.

1: Observa tus pensamientos. Mejor concéntrate en tus deseos y no en tus miedos.

2: Ten fe. Tus oraciones se están manifestando aunque todavía no sean visibles.

3: Es el número de los maestros ascendidos, como Jesús.

4. Los ángeles están contigo en este momento.

5. Es el número del cambio y la transformación. Algo está cambiando en tu vida, o está a punto de hacerlo para bien.

6: Es el número de las cuestiones terrenales. Equilibra tus pensamientos o preocupaciones relacionadas con lo material. Enfócate y ten fe en lo espiritual.

7: Estas en el camino correcto. Sigue trabajando así de bien.

8: La abundancia económica está llegando a ti.

9: Tu misión divina es prestar servicio a través de tus cualidades, pasiones y talentos naturales.

Para interpretar una secuencia de números se combinan los significados de cada dígito. Por ejemplo:

217: Felicitaciones. Has hecho conciencia de que con tus pensamientos y afirmaciones positivas creas tus experiencias de vida. Confía en que tus oraciones están siendo escuchadas.


758: Vas bien. Este camino que te representa un cambio, es el que debes recorrer para manifestar la abundancia divina que ya te pertenece por derecho divino.

Advierte las señales angelicales. De esta manera te confirman que sus mensajes son reales, no coincidencias ni producto de la imaginación. Pídeles además a los ángeles que te ayuden a interpretarlas para encontrar el camino a la felicidad, la tranquilidad, la paz interior, el amor incondicional y la conexión con tu divinidad.

Martha Muñoz Losada

jueves, 9 de julio de 2015

ASCENDENTE Y OBSERVADOR

“No vemos las cosas como son, las vemos como somos”


Todos vamos por el mundo viendo las cosas de una determinada forma, según el tipo de OBSERVADOR que somos.

Es como si tuviéramos puestos unos lentes invisibles, que modifican lo que vemos.

Así, si tenemos lentes “rosas”, por decirlo de alguna forma, tenderemos a ver el “vaso medio lleno” (la mirada del optimista!), mientras que con los lentes “oscuros”, lo veremos medio vacío.

Y quién tiene razón? Ninguno! Aquí no se trata de “verdad”, o de “tener razón”, sino de la forma en la que vemos el mundo.

De esto se ocupa el coaching ontológico. Nos ayuda a identificar el tipo de observador que somos. Y porqué es importante? Porque lo que vemos, condiciona nuestra “realidad” , y por lo tanto las “acciones” y los “resultados” que obtenemos.

Escucharon acerca del empleado que viajó a un lugar de Africa, a ver si podía vender zapatos, y volvió desilusionado diciéndole a su jefe “Imposible, allí nadie usa zapatos, van todos descalzos!” Mientras que su compañero, que había viajado con él, le dijo: “Jefe, es genial, allí nadie usa zapatos!!

De eso se trata. Del cristal con que se mire!

Ahora bien, es muy difícil para nosotros detectar qué tipo de observador somos. Llevamos esos lentes desde siempre, ya no los sentimos!

Esto genera mucha pelea, mucha discusión, y también que no podamos cambiar algunas cosas que no nos gustan de nuestra vida. Porque, cómo cambiar nuestro “observador” si no lo vemos?

Allí es donde la astrología viene a ayudarnos! Porque quien define nuestro tipo de observador es nuestro ASCENDENTE.

A menudo se dice que el Ascendente es una energía que no reconocemos personalmente, pero que los demás sí ven en nosotros. Y que a lo largo de la vida vamos haciendo más y más consciente. NUESTRO ASCENDENTE ES EL TIPO DE OBSERVADOR QUE SOMOS EN LA VIDA.

Y qué es el Ascendente? Es el signo que se estaba elevando en el horizonte en el momento y el lugar del nacimiento. Para saberlo, necesitamos saber la hora con precisión, y hacer una carta natal. (pueden hacerla solos fácilmente con ayuda de la internet).

Cómo funciona el ascendente? Sabemos que las personas con Ascendentes de FUEGO (Aries, Leo, Sagitario), ven la vida con lentes optimistas, apasionados, de acción y entusiasmo, mientras que aquellos con Ascendentes de AIRE (Géminis, Libra y Acuario), todo lo procesan a través de la mente, las ideas, las palabras. En el primer caso la vida es una película de ACCION…en el segundo, más un DEBATE de ideas y modelos mentales. Gran diferencia!

Aquellos con Ascendentes de TIERRA (Tauro, Virgo, Capricornio), ven las cosas en forma práctica, creen en lo que se puede probar, y que todo puede concretarse con esfuerzo. Nada de peliculas, vamos a la realidad!! Mientras que los Ascendentes de AGUA (Cáncer, Escorpio, Piscis), todo lo ven a través de las emociones! La vida es aqui un drama o una pelicula de amor…o ambas!

Conocer nuestro ascendente astrológico (y el de los demás) posibilita interesantes preguntas….

-Cómo describirías tus propios lentes? Cómo solés ver el mundo e interpretar lo que ocurre?

-Qué posibilidades te abre esta forma de interpretar? Cuáles te cierra?

-Qué cambios te gustaría hacer acerca de tu propio observador?

Esta última es la pregunta más poderosa! Porque cada signo tiene su opuesto, y el eje Ascendente-Descendente nos da una muy buena pista acerca del aprendizaje a hacer!

Les doy un ejemplo: una persona con Ascendente Tauro (TIERRA), tenderá a ver la vida desde lo seguro, lo concreto, lo que va logrando y manteniendo. Todo es una oportunidad para concretar, guardar, afianzar…. Enfrente, su signo opuesto Escorpio (AGUA) en el Descendente, le enseña a abrir la mirada, recordándole que hay que saber soltar cuando las cosas ya no sirven para seguir evolucionando… Gran lección para este observador taurino!

Los invito a investigar acerca de su signo ascendente, qué tipo de observador están siendo y qué quisieran cambiar de su observador, porque ya se sabe que


“….aquello que creemos, es lo que materializamos en nuestra vida”

domingo, 5 de julio de 2015

LECCIONES DE VIDA



Un texto muy simple y a la vez maravilloso. Conviene imprimirlo y leerlo todos los días.
Lo escribió una anciana de noventa años de edad, oriunda de Cleveland, Ohio, USA:

A fin de festejar mi madurez, me senté a escribir las lecciones que aprendí de la vida:

1. La vida no es justa, pero a pesar de todo es bastante buena.
2. Cuando tengas alguna duda, simplemente da el primer pasito.
3. La vida es demasiado breve como para desperdiciarla odiando gratuitamente…
4. Tu lugar de trabajo no te va a atender cuando estés enfermo. Pero tus amigos y tus padres sí, así que mantente en contacto.
5. Paga a tiempo todas tus deudas.
6. No tienes que salir ganando en todas las discusiones. Está de acuerdo con el desacuerdo.
7. Llora junto a otra persona. Es mucho más eficaz que llorar solo.
8. Está bien hablar con Dios. Él nos escucha.
9. Empieza a ahorrar para cuando te jubiles, empezando con el primer sueldo que recibas.
10. En lo que a chocolates se refiere, no vale la pena resistirse.
11. Haz las paces con el pasado para que no interfiera en tu futuro.
12. Está bien que tus hijos te vean llorando.
13. No compares tu vida con la de los demás. Nunca se puede saber…
14. Si hay una relación interpersonal que hay que guardar en secreto, no formes parte de ella.
15. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Si te mereces algo, Dios te lo va a dar.
16. Respira profundamente. Es muy tranquilizante.
17. Descarta todo aquello que no uses, o no sea bello o no te cause alegría.
18. Todo lo que no te mata, en realidad te fortalece.
19. En lo que se refiere a hacer las cosas que te gustan en la vida, nunca aceptes “no” por respuesta.
20. Usa las velas más bonitas, la ropa más bonita, la fragancia más bonita. No guardes nada para una “ocasión especial”. Hoy es ese día especial.
21. La erudición que obtiene la persona nadie puede quitársela.
22. Nadie está encargado de tu felicidad, fuera de ti mismo.
23. Sé extravagante hoy. No esperes a la vejez para empezar a usar ese traje violeta.
24. Toma las así llamadas “desgracias” en la debida proporción. ¿Acaso dentro de cinco años todavía van a tener importancia?
25. Perdona a cada persona por cada cosa que te hace.
26. Que no te importe lo que los demás piensen de ti.
27. El tiempo lo cura casi todo. Dale tiempo.
28. Por peor que pueda ser una situación, al final va a cambiar.
29. No te tomes a ti mismo tan en serio. Los demás tampoco se toman en serio.
30. Cree en los milagros.
31. Dios te ama, porque así es Él. No porque Le hayas hecho o no hayas hecho algo.
32. Envejecer es muchísimo mejor que la otra alternativa (morir joven).
33. Al fin y al cabo, lo único verdaderamente importante es el amor.
34. Sale a dar un paseo todos los días. Hay milagros en todas partes.
35. La envidia es una pérdida de tiempo. Ya tienes todo lo que necesitas.
36. Lo mejor todavía no llegó.
37. No importa cómo te sientas – levántate, vístete y sal de la casa.
38. La vida no viene envuelta de regalo, pero sí son un regalo.
39. Los amigos son los familiares que nosotros mismos elegimos.