martes, 23 de diciembre de 2014

RESILIENCIA


Cuando los japoneses reparan objetos rotos, enaltecen la zona dañada rellenando las grietas con oro. 

Ellos creen que cuando algo ha sufrido un daño y tiene una historia, se vuelve más hermoso. 
El arte tradicional japonés de la reparación de la cerámica rota con un adhesivo fuerte, rociado, luego, con polvo de oro, se llama Kintsugi. 
El resultado es que la cerámica no sólo queda reparada sino que es aún más fuerte que la original. En lugar de tratar de ocultar los defectos y grietas, estos se acentúan y celebran, ya que ahora se han convertido en la parte más fuerte de la pieza. 
Kintsukuroi es el término japonés que designa al arte de reparar con laca de oro o plata, entendiendo que el objeto es más bello por haber estado roto.

Llevemos esta imagen al terreno de lo humano, al mundo del contacto con los seres que amamos y que, a veces, lastimamos o nos lastiman.
¡Cuán importante resulta el enmendar! 
Cuánto, también, el entender que los vínculos lastimados y nuestro corazón maltrecho, pueden repararse con los hilos dorados del amor, y volverse más fuertes.

La idea es que cuando algo valioso se quiebra, una gran estrategia a seguir es no ocultar su fragilidad ni su imperfección, y repararlo con algo que haga las veces de oro: fortaleza, servicio, virtud...

La prueba de la imperfección y la fragilidad, pero también de la resiliencia —la capacidad de recuperarse— son dignas de llevarse en alto.

EDU WIGAND


domingo, 7 de diciembre de 2014

ADELANTE...

Que tu Vida sea un paso hacia adelante...
"Que los PIES te lleven por el camino hacia el encuentro de quien eres, porque la felicidad es eso: descubrirte detrás de ti sabiendo que el verdadero disfrute está en transitar ese camino.
Que los OJOS reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene. Aunque se detenga, seguirá siendo un colibrí, y es importante que lo sepas, para que no confundas el sol con la luz, ni el cielo con la voz que lo nombra.
Que las MANOS se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.
Que el OÍDO sea tan fiel a la hora de escuchar el pedido, como a la hora de escuchar el halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia y sepas escucharte y escuchar.
Que las RODILLAS te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen mansamente cuando llegue el tiempo del descanso.
Que la ESPALDA sea tu mejor soporte y no lleves en ella la carga más pesada.
Que la BOCA refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma.
Que los DIENTES te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la tajada más grande en desmedro de los otros.
Que la LENGUA exprese de modo tal las palabras que puedas ser fiel a tu corazón en ellas, conservando el respeto y la dulzura.
Que la PIEL te sirva de puente y no de valla.
Que el PELO le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.
Que los BRAZOS sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie".
Que el CORAZÓN toque su música con Amor, para que tu vida sea un paso del Universo hacia adelante"


miércoles, 3 de diciembre de 2014

PACIENCIA

"Ya no tengo paciencia para algunas cosas... no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porque llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere... No tengo paciencia para el cinismo, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza... Perdí la voluntad de agradar a quien no agrado, de amar a quien no me ama y de sonreír para quien no quiere sonreírme... Ya no dedico un minuto a quien miente o quiere manipular... Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, deshonestidad y elogios baratos... No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica... No me ajusto más con la barriada o el chusmerío... No soporto conflictos y comparaciones... Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible... En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición... No me llevo nada bien con quien no sabe elogiar o incentivar... Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales... Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quien no merece mi paciencia"...

Meryl Streep